363 noches soñando este dia.
Y llegó, el día llego, esperando hasta el último partido, hasta el último tiempo. Pareciera que sin sufrirlo no valía para River, tuvimos que pelearla hasta el final. Porque fue así, se sufrió muchísimo, de una forma que solamente un verdadero hincha de River sabe. Pero por esos colores TODO vale la pena, todo se aguanta. Los corazones de cada millonario latieron como nunca en este año, mientras se hacían más fuertes. Cada gol gritado empezaba a cerrar esa herida que es tan grande que aunque nunca se va a borrar, hoy se cerró. Si todo esto sirvió de algo, fue para darnos cuenta de lo grandes que somos, siempre lo supimos pero ahora se lo demostramos a todos, y sobre todo a nosotros, los mismos riverplatenses. No es raro escuchar que desde ese día tan triste cada uno se volvió un poco mas hincha de River. No es raro escuchar que la gente del millo agotaba las entradas y teñía cada ciudad a donde iba de rojo y blanco. La gente y su amor por la camiseta es lo que nos dio la fuerza para seguir y alentar cada vez más, y más fuerte. Aguantando TODO lo que se venga. Y así fue, de a poco, “contra viento y marea”, dejamos atrás cada una de esas 38 finales que al principio parecían eternas. Subimos escalón por escalón, y el último, como cada uno de nosotros lo soñaba y lo quería.
El fútbol es hermoso y aprendí a conocerlo y amarlo con River, con la banda. Sufriendo o disfrutando pero siempre ahí, con el amor de mi vida.
Nunca me voy a olvidar de estos días, ya quedaron grabados a fuego. Nunca me voy a olvidar de estos jugadores y este cuerpo técnico que nos devolvieron al lugar que nunca nos teníamos que haber ido. Yo les voy a estar eternamente agradecida a cada uno de ellos por dejar la vida y el corazón. Así como los hinchas no se merecían seguir con este calvario, ellos tampoco. Los banque siempre, y decir siempre, es SIEMPRE, porque nunca encontré en ustedes el culpable de todo esto. Se hicieron cargo de la situación más difícil de la gloriosa historia de un club de 111 años y hoy cumplieron.
Ídolos que volvieron por amor a la camiseta, un técnico, que es también ídolo agarrando el fierro caliente días después de aquel trágico día, solamente en RIVER.
Y aunque me gustaría decir más cosas de las que me salen en este momento podría resumirlo en un inmenso gracias. GRACIAS POR SER PARTE DE MI VIDA. GRACIAS RIVER POR EXISTIR. GRACIAS A ESTA HINCHADA. GRACIAS A CADA UNO DE LOS QUE PUSIERON SU GRANITO DE ARENA PARA QUE TODO TERMINARA.
Siempre jugando en la primera de mi corazón. ♥
Y llegó, el día llego, esperando hasta el último partido, hasta el último tiempo. Pareciera que sin sufrirlo no valía para River, tuvimos que pelearla hasta el final. Porque fue así, se sufrió muchísimo, de una forma que solamente un verdadero hincha de River sabe. Pero por esos colores TODO vale la pena, todo se aguanta. Los corazones de cada millonario latieron como nunca en este año, mientras se hacían más fuertes. Cada gol gritado empezaba a cerrar esa herida que es tan grande que aunque nunca se va a borrar, hoy se cerró. Si todo esto sirvió de algo, fue para darnos cuenta de lo grandes que somos, siempre lo supimos pero ahora se lo demostramos a todos, y sobre todo a nosotros, los mismos riverplatenses. No es raro escuchar que desde ese día tan triste cada uno se volvió un poco mas hincha de River. No es raro escuchar que la gente del millo agotaba las entradas y teñía cada ciudad a donde iba de rojo y blanco. La gente y su amor por la camiseta es lo que nos dio la fuerza para seguir y alentar cada vez más, y más fuerte. Aguantando TODO lo que se venga. Y así fue, de a poco, “contra viento y marea”, dejamos atrás cada una de esas 38 finales que al principio parecían eternas. Subimos escalón por escalón, y el último, como cada uno de nosotros lo soñaba y lo quería.
El fútbol es hermoso y aprendí a conocerlo y amarlo con River, con la banda. Sufriendo o disfrutando pero siempre ahí, con el amor de mi vida.
Nunca me voy a olvidar de estos días, ya quedaron grabados a fuego. Nunca me voy a olvidar de estos jugadores y este cuerpo técnico que nos devolvieron al lugar que nunca nos teníamos que haber ido. Yo les voy a estar eternamente agradecida a cada uno de ellos por dejar la vida y el corazón. Así como los hinchas no se merecían seguir con este calvario, ellos tampoco. Los banque siempre, y decir siempre, es SIEMPRE, porque nunca encontré en ustedes el culpable de todo esto. Se hicieron cargo de la situación más difícil de la gloriosa historia de un club de 111 años y hoy cumplieron.
Ídolos que volvieron por amor a la camiseta, un técnico, que es también ídolo agarrando el fierro caliente días después de aquel trágico día, solamente en RIVER.
Y aunque me gustaría decir más cosas de las que me salen en este momento podría resumirlo en un inmenso gracias. GRACIAS POR SER PARTE DE MI VIDA. GRACIAS RIVER POR EXISTIR. GRACIAS A ESTA HINCHADA. GRACIAS A CADA UNO DE LOS QUE PUSIERON SU GRANITO DE ARENA PARA QUE TODO TERMINARA.
Siempre jugando en la primera de mi corazón. ♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario